lunes, octubre 30, 2006

Sigo en la jaula, sigo como un animal resignado al encierro a sabiendas de lo poco que le queda por hacer.
Hace 10 horas que estoy aquí, sentada frente a una máquina que se ha convertido en mi ventana a un mundo del que formo parte tan sólo las 3 horas que paso entre la calle y transporte público.
Desde mi ventana en dos días he estado en París con una torre de babel, en China, en Suiza, en India, en LA.
Sigo en mi jaula y aunque el vacío me causa vértigo, no logro decidirme a caer, por el momento dejo la puertecilla cerrada, para que me siga ignorando el aire y la altura, si todo cae terminaré estrellada un día de estos.
La jaula no está tan mal, a veces es cómoda, a veces ni siquiera me importa.
La conciencia de mi soledad y de mi mundo jaula es casi total.
Por ahora no me molesta tanto, me sirve por el momento, pasan muchas cosas al rededor que no deseo dejar entrar a mi jaula, prefiero seguir en ella sólo con mi indiferencia propia.

domingo, octubre 15, 2006

10:300