El miedo a los ochenta

Maldita sea la hora en que me gané la cortesía para ver a "Árbol", grupo argentino de musica rara, que vestidos en pijamas, nos entretuvieron una hora o algo así. Me gustó la música, pero no podría repetir ninguna de las canciones. Ah, pero la niña quería meterse al slam, mala idea. Balance general, no volver a hacerlo, al menos cambiar algunas variables para que la ecuación cuadre mejor la próxima vez. Y los ochenta? pues no han muerto, siguen en nuestros corazones, aunque sean malos y horrendos. La cuestion es... hoy en la fiesta de Emma pensé en lo triste que se vuelven las reuniones después de cierto tiempo, me pregunto si cuando todos los de la banda terminemos la universidad haremos reuniones de ese tipo, donde más que fiesta y las locuras de siempre, se vaya en plan destensar el diario acontecer. Lo que más me preocupa, sin embargo, no es ese bajón que pueda dar la convivencia, sino que no lleguemos a tenerla, porque seguramente muchos no estarán aquí, sino en otro lugar, en otro estado o en otro país, y entonces desearé esas reuniones de los ochenta, donde la gente va a olvidar un poco el día a día, la oficina o los hijos, ojalá pudieramos.
La melancolía del final, qué días tan raros estos últimos, reviviendo viejas despedidas, muchas para tan poco más las que se acumulen.