domingo, septiembre 26, 2010

Me encantan las cejas, que sean muy pobladas, que sean grandes como adornos.
Me gustan cuadradas que parezcan postizas.
Qué bueno que no seas mujer para que no intentes mutilar esa parte de tu belleza que tanto me gusta, qué bueno que no te importe si se van juntando poco a poco en el centro de tu rostro, qué bueno que no te importe que vayan despeinadas y sueltas al aire.
Qué mejor que al cerrar los ojos y al pensar en tí, no encuentre más imagen que esos dos gusanitos traviesos.

Etiquetas: