Siempre Tecua

Te llevo en el huequito que creí vacío pero que hoy sé que está lleno. Lleno de ti y de tus maravillas, de miles de momentos que vienen y dan alegría como cuando fueron. Quisiera haber tenido más tiempo para saber más de ti, de tus días lejos, de tus mis días sin ti. Ya no me arrullarás con cuentos ni te aburriré con mis necedades. Siempre estás, aquí vives, en mi luna fosforescente y en la esquina de nuestra coincidencia que nunca confesaste. Estás en todo lo que amo de ti.

1.- Tu risa, esa risa enorme y especial que no siempre usabas.

2.- Tu cara con los ojos cerrados mientras descansabas o dormías.

3.- Tu cabello, hermoso según tú, perfecto según yo. Amo quitar el pelo de tu frente, peinarlo y escuchar que serás canoso antes que calvo.

4.- Tus manos grandes, como las de tu abuelo.

5.- Tu nariz, pequeña y estorbada por la mía que es más grande.

6.- Tu boca caprichosa, pequeña, amante.

7.- Tus pies, menos fríos que los míos.

8.- Todo tú, al que podía reconocer en cualquier lugar.

9.- Tu forma de caminar.

10.- Tu mochila amarilla, señal preventiva de tu presencia o de tu ausencia cuando la olvidabas.

11.-Tus botas cafés, mis favoritas de todos tus zapatos.

12.- Tus camisas claras, la blanca del Teorema y una de manta.

13.- Que sin falta derramabas algo sobre tu ropa, ahora sé que es herencia.

14.- Las marcas de tu cuerpo, las cicatrices de tus caídas y el centenar de tu adolescencia.

15.- Tú a la luz del día.

16.- Tú a oscuras.

17.- Tu falsa timidez.

18.- Tu barba, que nunca rasurabas bien.

19.- El lunar de tu brazo.

20.- Cómo te avergonzaban ciertas cosas como cuando te caíste de la bici y te lo recordaba.

21.- Tus trampas.

22.- Cuando pasaste horas explicándome sobre comics. Aprendí que los japoneses se leen de atrás hacia adelante.

23. Cuando te ponías traje y corbata, la camisa azul, verte.

24.- Cuando nos contábamos cuentos.

25.- Contarnos secretos.

26.- Tu misterio.

26.- Tu misterio, lo amo tanto como lo odio.

27.- Tu tristeza y nobleza perennes, estaban siempre en tus ojos tranquilos.

28.- Cuando dejó de importarte que te viera sin los lentes y dejaste de dormir con el cojín en la cara.

29.- Cuando me pedías no llorar.

30.- Que me abrieras la puerta aquella noche de diciembre y me besaras en las escaleras.

31.- Que sin importarte tú mismo me tomaras la mano aunque yo te la negara.

32.- Que me pidieras detenerte cuando decías que tenías que irte.

33.- Que fumigaran tu casa, la mía se convertía en tu refugio.

34.- Que me hicieras mentirle a mi jefa para quedarme más tiempo contigo.

35. Que me dieras ell mejor regalo de cumpleaños, el moento más feliz.

36.- que me buscaras en el trabajo.

37.- nuestras faltas a la moral arriesgando a caer en los separos.

38.-Recostarme en tu pecho, escuchar tu corazón latir y que luego me dijeras donde estaba el mío.

39. Que mi vida esté llena de ti y eso me hace bien.

40. Lo que me ha dado aunque ausente.