lunes, diciembre 22, 2008

Saudades

Conforme pasa el tiempo vamos perdiendo y agregando cosas en nuestra vida. Vamos acumulando experiencias, no todas buenas, vamos ganando miedos que no siempre logramos superar, vamos perdiendo afectos que no se recuperan, tal vez también un poco de sabiduría y al paso de los días perdemos vida. No es lo mismo ser un niño que nada sabe de las cosas de la vida, que tanto nos mientan los adultos, que ser un adulto viviendo en carne propia esas cosas que tanto nos aterran, tener un trabajo, tener amigos, amores, amantes, familia, esta en primer lugar no deja nunca de ser constante aunque las demás no estén. Menciono esto a propósito de la operación que mi hermano tuvo este día, le removieron el apéndice y es la hora en que no puedo hablar para saber como se siente, estoy aquí sentada inquieta, a ratos nerviosa, tratanto de no preocuparme por una operación que a un dentista equivale a sacar una muela, nada del otro mundo. Aún así la posibilidad de una pérdida más, la más dolorosa está ahí y el temor a revivirlo todo se manifiesta, sé bien qe sobredimensiono las cosas, que mis recuerdos me alteran y me llevan a la paranoia. La cirugía terminó y la recuperación empieza, por suerte la navidad me da el momento perfecto para dejar esta ciudad en las próximas horas y ver con mis propios ojos que todo esto que me come la cabeza no es más que mi errante imaginación.