El mejor regalo

Se levantó más temprano que de costumbre, tenía hambre. Fue a la cocina y se comió una manzana. Mejor.
No se había dado cuenta, pero era día de reyes, corrió al árbol a encontral muchos regalos envueltos en papeles de colores.
Abrió el más grande, era una máquina para hacer helados, parecía complicada. Luego escogió una más pequeña, una muñequita flaca flaca con zapatos y accesorios que no le hizo mucha ilusión. Así uno tras otro, paquetes que no llenaron niguna de sus fantasías.
Por la tarde en la calle caminando de la mano de su mamá vio una mujer que vendía pulseritas y collares. Un collar de bolitas doradas encendió una chispita en sus ojitos de tres años. Un collar de princesa. La señora recibió dos monedas de diez pesos, a cambio dió una de cinco.
Brincando le pidió a su mamá que le pusiera el collar, era perfecto. Simplemente el mejor de todos los regalos.

eternal sunshine

La eternidad no existe, sólo existe un instante que ya fue y que no pertenece ni al tiempo ni a nadie. no me pertenece. no me pertenece nigún recuerdo, ningún día de los que he vivido.
Hoy es un día extraño, es uno de esos días en que no quiero estar, en que me gustaría omitirme del mundo, porque creo que hay dias en que no le hacemos falta. finalmente nadie hace falta, hoy estás y mañana no, pero cuando te has ido se sientirá la ausencia, sobrará el espacio, aquel en el que por las mañanas te despertabas dejando el calor en las sabanas y en la memoria. y son dias como este o como el de ayer, cuando te cuestionas el pasado, eso que ya no te pertenece, eso que ya fue, eso que se presta, se roba de vez en cuando.
Clementine quiere olvidar a Joel, cree que es mejor, es impulsiva. El olvido es la peor de las muertes? el olvido es justo? es posible?yo creo que no se puede olvidar.
Joel se quiere vengar, intenta borrar a Clementine. no puede, se da cuenta de que no desea olvidarla, porque a pesar de que ella es la personifiación de muchas cosas que no sorporta, no desea olvidarla. Joel se aferra a su recuerdo, corre fuerte, se esconde del olvido, busca refugio en su humillación. La respuesta es más fácil, cómo evitas olvidar un evento pasado? yo crearía uno nuevo.
Clementine es alcoholica, Joel es aburrido, ella está loca, él la quiere como es. Es eso una mentira? así quiere la gente? por qué permanece? por qué se va? por qué justo a la mitad el miedo gana? es el miedo a uno mismo? es el miedo al silencio? es el miedo al pasado? o es el miedo al olvido?
Clementine se va, no tiene sentido, Joel la sigue y le dice que espere, sólo espere.
Silencio y nada más.

CaRaCoLeS

Los caracoles se desaparecieron a un niño en Chapultepec. Como si no fuera suficiente con el asco que siempre me han causado los caracoles, tuve que leer un cuento en el que un niño se pone a jugar con ellos y no le vuelven a ver ni el polvo. Entre los caracoles, los sapos (y ranas) y las lagartijas podrían terminar con mi poca cordura y resistencia. En fin, un caracol vivió en mi baño durante mas de un mes, no me preocupaba porque estaba en el huequito donde debía haber un foco, yo creí que ya hasta se había secado. Total que en una de mis divagancias, me di cuenta que el caracol se cayó de su hueco y fué a dar al lavabo. El pobre además de lento es ciego, eso creo yo, porque me di cuenta que tiene dos pares de antenas, unas grandes y unas mas cortitas y retráctiles, ja. Yo digo que es ciego porque se ve que anda a tientas por la vida, como al tanteo, como a puro bastón. Después de tardar unos 5 minutos en recorrer 20 centímetros el tonto se regresó a unos diez centímetros del borde, bueno, tal vez no es tan tonto, pudo haber llegado al borde, caer y morir. mmmm. Después de contemplarlo tanto tiempo me di cuenta que ya no me da tanto asco, ni tanto miedo. Después de ver su camino errante, de ir y volver en varias direcciones por el lavabo, sin encontrar salida en esa media luna enemiga, lo agarré del caparazón o concha, o como se llame que lleva en la espalda, y lo saqué al jardín. Caracolito, con tu casa en la espalda...

Por cierto, esta semana recibí correspondencia esperada, ya quiero verla.

empezando el semestre

es una freiga ya, ni siquiera he tenido clases y ya estoy hasta el keke de cosas. amiga ireri, ahora ando de gira artistica por la universidades poblanas, cero cuernaa!!!. ademas no tengo materia para cursar este semestre, no he podido inscribir mas que tesis y la clase de pepe cisneros hasta nuevo aviso hoy por la tarde. ya veremos.
mientras tanto estoy llena de malos presentimientos sobre lo que pasa en el mundo, supongo que es a partir de la pelicula "el dia después de mañana". qué chafa, ahora las peliculas controlan mi vida. entre eso y que mi vida como siempre es una gran desorganización y me seinto pesimista al respecto. bueno, eso es mi estado natural.
sigo con el teclado como enemigo y en espera de que la flojer ano me venza, ojalá que no.
el chakal ya anda por aqui y yeyo anda en gabachilandia, ya mañana en su nueva universidad, hija de bush.

telefono-mi-casa

la vida me juega muchas bromas, yo sé que también se porta bien conmigo, pero a veces me pregunto por qué me pasan cosas como las que me pasan. El principal motivo de mis quejas es la pérdida, al parecer irremediable, de mi teléfono celular. No es que lo aprecie como la clave de mi vida, pero justamente lo tenia que perder hoy, aunque da casi igual, capaz qu elo pierdo mañana y bueno, ya mejor de eso ni hablar. De las cosas que me hacen sentir mal es que quien se lo encontró tenga tanta cara como para haberme colgado, a pesar de mi notoria desesperación al hablar con él, sin tener una poca de consideracion a lo que me pasara. yo me he encontrado muchas cosas y las he devuelto, pero veo que no todo mundo actúa de la misma forma. Luego entonces heome aquí, en el depto de comunicación, con calles como mi único vecino a las 6 pm, sin mucho por delante más que lavar mi casa que despues de solo 12 dias está cayéndose de la mugre. chin, no?
en fin, ya que, la verdad es que la tranquilidad del vacio esta bien.
ahora tendré que entrarle a las promociones telcel, con 300 varos saldré de la incomunicación.